(Por Enrique Lagoutte) La convocatoria ciudadana propuesta a través de redes sociales y no por parte de organizaciones políticas, sindicales o el propio gobierno nacional, no solo demuestran el poder de estas redes aquí en Argentina y en el mundo, alejadas de los tradicionales medios comunicacionales y con una total libertad de expresión. Van desde poder comentar cómo me levanté para encarar el día, qué comida prefiero, qué foto elegí para compartir o qué información puedo recibir. Es uno de los cambios más intensos que la tecnología aportó a la humanidad. Pero en lo político, parecería ser que esta clase dirigencial, en el rol que ocupe (gobierno-oposición), se alejan, no saben o no quieren entender lo que pesa la historia y se cometen errores recurrentes. Lo que se vivió este 13 de septiembre tiene sus raíces mismas en nuestra historia. Este pueblo argentino siempre ha defendido la libertad, desde los mismísimos patriotas de Mayo, pasando entre otros por San Martín que no solo la libertad de este país sino también la de Chile y Perú; Belgrano, con todas sus enseñanzas que nos legó sobre las libertades; Güemes, Moreno, etc. La lista es interminable y aquellos que de una u otra forma dieron su vida por la libertad en estas tierras. Es más: hasta el mismísimo Himno Nacional inicia: 'Oíd, mortales, el grito sagrado' y repite tres veces la palabra Libertad.
Es indudable que cuando los ciudadanos argentinos, por alguna razón, ven o creen que sus libertades están amenazadas, esto provoca una reacción. Y en lo personal, uno pretende que siempre prime el diálogo, como debe ser en democracia, con distintos pensamientos; pero tremendo serían confrontaciones estériles que también la historia nos dice que a nada positivo conducen. Ejemplo claro: las guerras de unitarios y federales, con inicio en 1825. Es hora de que la clase política demuestre un grado de madurez y de una vez por todas se pueda dialogar en puntos comunes, para brindarnos a todos los ciudadanos Políticas de Estado a cumplir de aquí en más. No importa quién gobierne: es una oportunidad histórica tanto para lo positivo (como debiera ser) o lo negativo en la Argentina.-
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