(Por Enrique Lagoutte) Es indudable que se vienen frentes de tormenta en la política local y para quienes gobiernan en la ciudad (la UCR), relacionados al denominado "Síndrome del tercer mandato" y las problemáticas de la Provincia de Buenos Aires, problemáticas que, de una u otra forma, repercutirán en los municipios.
El doctor Miguel Lunghi, desde sus inicios en el Ejecutivo, contaba con dos experimentados en política: el hoy senador provincial, Carlos Fernández, y Julio Elichiribehety, hacedores de campañas y toda la experiencia en situaciones complicadas, políticamente hablando. Cuando la situación estaba controlada, don Julio dio como un paso al costado, hasta por cuestiones de su salud, y Carlitos se fue para la Provincia. Funcionaba el piloto automático.
Ante estos frentes de tormenta, la UCR como partido comienza a tratar de fortalecerse ante las embestidas que se avecinan y, obviamente, a resguardar su gobierno en Tandil. Por eso, pone en cargos claves a pilotos de tormentas como Julio Elichiribehety en la Presidencia; al doctor Victorino Pugliese (conocedor, si los hay, de los vaivenes políticos) como Secretario General; varios funcionarios y ex como vocales, y tres conocedores del partido en todas sus "entrañas", tanto locales como provinciales, precisamente como Convencionales Provinciales titulares: Hugo Escribano, Nora Polich y José Luis Labaroni.
La democracia se fortalece desde los partidos políticos, hoy bastante insulsos no solamente en nuestra ciudad sino en todo el país. El radicalismo, con estos cambios, estaría dando un "reverdecer" al comité? Es de esperar, para ellos, que el mismísimo Intendente también comprenda que los partidos políticos y los legislativos son "la democracia".
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