(Por Enrique Lagoutte) En los últimos días, en nuestra Argentina, los dirigentes políticos y sindicales, bastante lejos de los ideales de Belgrano y los Constituyentes de Tucumán, nos han "bombardeado" a los ciudadanos con una serie de agresiones verbales; agresiones que, en realidad, esconden posiciones encontradas de poder, con palabras del tenor de, por ejemplo, "buchon" ,"alcahuete","se lo llevan puesto", "gil", "salamín", etc. Faltarían aquellas tres palabras inmortalizadas por el Coronel Cañones a Isidoro: "Mequetrefe, botarate y tirifilo", es decir, insultos que no insultan, no sea cuestión que alguno se ofenda de verdad.
Aunque, en verdad, todos se están olvidando de lo primordial: los ciudadanos de la Provincia de Buenos Aires; y lo que es peor o más grave: que los ciudadanos bonaerenses ya no utilizan estos pseudo insultos, ya insultan de verdad, por situaciones como la inseguridad, por ejemplo, dando todas las alertas de que la paciencia se agota.
Por eso, mientras a los dirigentes políticos-sindicales sólo les falta utilizar "Mequetrefe, botarate y tirifilo" para insultar a sus pares (aunque alguno ya lo usará), los ciudadanos bonaerenses piensan "Por qué no se dejan de romper las pel...".-
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