Enrique Lagoutte: Nuevamente, ya desde el recinto del Concejo, con el concejal del Frente para la Victoria, Néstor Auza. Preparándose para una sesión bulliciosa, por lo menos…
Néstor Auza: Muy movida…
EL: Hay gente que se asusta con los bombos?
NA: No, no. Me parece que son una expresión del estado de ánimo de la gente. Al contrario, más allá del bullicio, es la juventud que se manifiesta de esta forma. De buena manera, se manifiesta de esta forma y no de forma violenta, pero bueno… Hoy estamos tratando un tema que es de absoluto impacto social y, sobre todo, de la juventud y de los trabajadores, así que por eso el interés.
EL: Salió un comentario en estos días que se hizo sobre el incremento del boleto, en Artículo 14. Cuando el doctor Auza era rector de la Universidad, ¿cómo era la metodología para el estudiante?
NA: Nosotros creamos lo que se llamó “Tercer Beneficio”, y a todos aquellos estudiantes que no tenían la posibilidad económica, no solamente creamos una bolsa de comida para ellos, que se daba en el Campus, en el restorán, y la posibilidad de tener apuntes gratuitos, sino que les subsidiábamos directamente, a través de un trabajo del área social de la Universidad, en el área de Alumnos. Les creamos un beneficio para que estuvieran subsidiados por la Universidad, la posibilidad de viajar sin ningún problema.
EL: Eso está implementado ahora, en la actualidad?
NA: No. Creo que no. Pero en aquel momento, no olvides que a mí me tocó ser rector en el año 2001-2002, donde teníamos estudiantes con hambre, desnutridos, en la Universidad. Y de no generar ese beneficio, más allá que los recursos de la Universidad eran también paupérrimos, de no generar ese beneficio se nos caían chicos que iban a ser escuchados por la Universidad. Así que hicimos un enorme esfuerzo, desde el punto de vista presupuestario, y pasamos aquel momento tan difícil.
EL: Pero se podría implementar ante una situación, por ejemplo, hoy en día, otras condiciones, pero se podría implementar?
NA: No conozco los fondos, la disponibilidad de fondos libres de la Universidad en este momento, destinados a este tipo de actividades, pero supongo que siempre es una alternativa de estudio, por supuesto. Igual, como habíamos pensado si se profundizaba la crisis, la posibilidad de tener el transporte punto a punto, universidad-campus, pero bueno… Por suerte, el país empezó a salir de a poco; el presupuesto de la Universidad y las condiciones económicas de los estudiantes fue otra, y así pudimos palear ese momento tan severo…
AUDIO CON LA INTERVENCIÓN DE CLAUDIO ERSINGER Y LA ENTREVISTA A NÉSTOR AUZA
“Yo quiero también dar mi opinión de lo que se vivió en el día de ayer, en el Concejo Deliberante. No es la primera vez que, en lo personal, me ha tocado vivir situaciones de esta naturaleza, obviamente situado en el sector de prensa. Lo que sí me llamó mucho la atención fue la cantidad de jóvenes que se hicieron presentes. Recordemos que ni los empresarios del transporte ni la gente de la UTA se hicieron presentes en el día de ayer y dieron las explicaciones previas de por qué no iban a estar. En algún otro momento, sí estuvieron presentes la Cámara de Transporte, sí estuvieron presentes gente de la UTA, y lógico: los aplausos y los silbidos, lógicamente, cambiaban de espacio, de lugar. Pero a aquellos que nos tocó vivir, desde niño y también de joven, períodos democráticos permanentemente interrumpidos por golpes militares, quizás tenemos una opinión o una visión de algunas cuestiones y de algunas cosas de la democracia, que van a diferir, lógicamente, por gente que ha nacido, se crió, estudió y va a la Universidad, dentro de un mismo sistema. Más allá de quién nos gobernó, pero desde el ’83 hasta ahora, dentro de un mismo sistema. Aquellos que, como en mi caso, nos tocó vivir, padecer, cuestiones que tenían que ver desde nuestra niñez a nuestra juventud, con los golpes militares… Cuando quizás tenía la edad de estos chicos que estaban ayer, mi juventud se vivió prácticamente en el proceso militar. Y tenemos, lógicamente, en nuestra conducta, en nuestra manera de ser, y aquellos que nos gusta vivir en un sistema como éste, que es la democracia, tenemos, quizás, exacerbado, si ustedes quieren ubicarlo, algunas situaciones que lo único que estamos haciendo es tratar de poner los puntos sobre las ies.
A mí me parece, y me pareció ayer, como vi a jóvenes dirigentes que pudieron manejar a su “tropa”, a su gente, su columna o como quieran llamarlo, de acuerdo a la ideología; como vi a jóvenes que estaban exacerbados (no exacerbados al límite del insulto, sino un poco más), hubo gente, jóvenes también, dirigentes juveniles, dirigentes universitarios, que pudieron mantener, digamos, a su gente, dentro de un canon que podía ser la rechifla, algún insulto, cuestiones que no iban más allá de lo que uno podía prever, o una agresión, por ejemplo.
Otro sector, que yo lo individualicé rápidamente desde la ubicación que estaba, porque estaba enfrente, con otras características, para ponerles un adjetivo, un poco más intolerantes. Un sector más intolerante. No sé a quiénes respondían y tampoco sé si responden a alguno, no sé si estos jóvenes responden a alguien, pero sí con la actitud un poco más intolerante.
Y aquellos que vivimos las interrupciones democráticas, quizás por un temor infundado, pero realmente cuando veo estas cosas me preocupan. Saben por qué me preocupan? Porque a mí me tocó vivir lo que venía después. Y lo que vino después, fue complicado, porque había que vivirlo a lo que vino después. Desde mi caso, que estuve hasta en los medios siendo muy joven, hasta un montón de situaciones. Quizás, muchos jóvenes periodistas, que también vi ayer, en algunos casos bastante alarmados, sobre todo algún personal femenino periodístico de algún medio, por todo lo que se estaba viviendo, y algunos otros jóvenes, periodistas también que cubrían para distintos medios radiales, portales, el canal, los diarios de la ciudad de Tandil, no pasaron de que después de un comentario que uno hacía en aquella época, un comentario sutil, banal, como por ejemplo quien les habla, que un día comenté que no me gustaba la selección de Menotti, cómo jugaba, y terminé en el Comando de la 1era Brigada, llamado por las autoridades militares, porque de la Selección Argentina no había que hablar mal. Entonces, quienes vivimos eso, quienes estuvimos trabajando en los medios en esos momentos, lógicamente, puede ser quizás que nos hayan quedado temores. Pero el peor de los temores, que a uno le ha quedado y que ha vivido en aquellos momentos, es el temor de la intolerancia. Ese es el peor de los temores."
ESCUCHAR AUDIO DE LA REFLEXIÓN DE ENRIQUE LAGOUTTE
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